1. Expresa lo que sientes, sintiendo lo que expresas: No juegues al juego de que tengan que adivinarte porque genera frustración y alejamiento. Identifica la causa interior de tu malestar y evita que se acumule en tu interior para salir de la confusión propia y ajena.
  2. Usa tu libertad sin perder la cabeza: Eres libre de hacer lo que quieras siempre que no pongas en peligro tu propia seguridad o la de los demás.
  3. Sé un donante de libertades: ¿Cómo puedes pedir que confíen en ti si tú no confías en los demás? La libertad que nos damos es la que nos une los unos con los otros.
  4. Los otros siempre son otros: acepta que no siempre todo el mundo tiene que estar de acuerdo contigo y lo que más te acercará a las personas es el modo con el que gestionas tus desavenencias con ellas.
  5. Aprende a decir no con amor y comprensión: No siempre te va a apetecer hacer lo que te proponen. No seas hipócrita y no mientas, ya que en el fondo te mientes y engañas a ti mismo/a. Puedes permitirte explicar tus razones sin perder la razón.
  6. Permite dar o pedir opciones: No caigas en la tentación de la sumisión o el autoritarismo. Con razón o sin ella, tener alternativas y ofrecerlas nos aporta más caminos para llegar a nuestros destinos.
  7. Diferencia los hechos de las emociones: Una cosa es la realidad de lo que pasa y otra muy distinta es como tú lo percibes y lo sientes. Antes de poner el grito en el cielo permítete verificar lo que ha pasado.
  8. Busca momentos para estar contigo: Relacionarse adecuadamente con los demás pasa primero por saber relacionarse ecológicamente y saludablemente con uno mismo/a.
  9. Mantente fiel a ti mismo/a: ¿Qué es lo mínimo que puedo hacer o lo más agradable que puedo hacer o decir y que vaya en el sentido del tipo de persona en la que me quiero convertir o deseo seguir siendo?
  10. Promover relaciones auténticas: ¿Cuándo me relaciono con los demás intento ser yo mismo o intento ser como les gustaría a los demás que fuese? ¿Si soy yo mismo, que debo pulir para lucir mejor por y para mi sin importarme los focos de los demás?
  11. Sé amable sin ser complaciente: Puedes se cortés o incluso benévolo pero aleja de ti los intereses partidistas pues al final se te acabará viendo el plumero.