- Expresa lo que sientes, sintiendo lo que expresas: No juegues al juego de que tengan que adivinarte porque genera frustración y alejamiento. Identifica la causa interior de tu malestar y evita que se acumule en tu interior para salir de la confusión propia y ajena.
- Usa tu libertad sin perder la cabeza: Eres libre de hacer lo que quieras siempre que no pongas en peligro tu propia seguridad o la de los demás.
- Sé un donante de libertades: ¿Cómo puedes pedir que confíen en ti si tú no confías en los demás? La libertad que nos damos es la que nos une los unos con los otros.
- Los otros siempre son otros: acepta que no siempre todo el mundo tiene que estar de acuerdo contigo y lo que más te acercará a las personas es el modo con el que gestionas tus desavenencias con ellas.
- Aprende a decir no con amor y comprensión: No siempre te va a apetecer hacer lo que te proponen. No seas hipócrita y no mientas, ya que en el fondo te mientes y engañas a ti mismo/a. Puedes permitirte explicar tus razones sin perder la razón.
- Permite dar o pedir opciones: No caigas en la tentación de la sumisión o el autoritarismo. Con razón o sin ella, tener alternativas y ofrecerlas nos aporta más caminos para llegar a nuestros destinos.
- Diferencia los hechos de las emociones: Una cosa es la realidad de lo que pasa y otra muy distinta es como tú lo percibes y lo sientes. Antes de poner el grito en el cielo permítete verificar lo que ha pasado.
- Busca momentos para estar contigo: Relacionarse adecuadamente con los demás pasa primero por saber relacionarse ecológicamente y saludablemente con uno mismo/a.
- Mantente fiel a ti mismo/a: ¿Qué es lo mínimo que puedo hacer o lo más agradable que puedo hacer o decir y que vaya en el sentido del tipo de persona en la que me quiero convertir o deseo seguir siendo?
- Promover relaciones auténticas: ¿Cuándo me relaciono con los demás intento ser yo mismo o intento ser como les gustaría a los demás que fuese? ¿Si soy yo mismo, que debo pulir para lucir mejor por y para mi sin importarme los focos de los demás?
- Sé amable sin ser complaciente: Puedes se cortés o incluso benévolo pero aleja de ti los intereses partidistas pues al final se te acabará viendo el plumero.