En estos días unos se afanan pensando en “ir(se)» fuera…mientras otros creemos que la cuestión es “cómo» quedar(se) dentro…me refiero al interior literal de nosotros mismos…a ese “viaje al centro” de nuestra Tierra, de la materia de la que estamos hechos.
Y es que creo que se nos está brindando la oportunidad de “perder(nos)” para “ganar(nos)»…de “parar(nos)” para “reparar(nos)” en este “espacio despacio” en que se ha convertido nuestra “casa”.
Creo que como es fuera…es dentro…y del mismo modo que el planeta se está purgando, drenando, oxigenando sin nosotros…también podemos hacerlo nosotros internamente, purgarnos de “nosotros mismos”, de todas las capas que nos sobran, de todo lo que no ES…ESENCIAL.
Pienso que esta “PANdemia” nos está dando a cada uno “EL PAN” de cada día, para algunos duro, amargo y agrio…para otros alimento nutritivo, casero y sagrado… Algunos hasta han recuperado el saber ancestral de hacerlo con sus propias manos…
Creo que este conFINamiento es efectivamente el FIN de algo y que además ha de tener eso…un FIN…
Y es que hemos de enfocarnos no en ver el “final” de esta situación, sino en asumir que debemos aprender a caminar de otros modos para transitar(nos) distinto…adaptarnos, en definitiva, al CAMBIO.
La transformación de quien haya elegido “caminar(se) por dentro” pasará por poner en valor lo “esencialmente HUMANO”, rasgos esenciales como la imaginación, la improvisación, las emociones, la creatividad, el arte…todo lo que nos diferencia de los animales (aunque a estas alturas no sé si eso es bueno…yo cada día aprendo a vivir observando a Txolo, mi gato…) En definitiva todo lo que no se puede automatizar ni digitalizar.
En estos extraños días de “paréntesis social”, mi psiquis ha encontrado el modo de no “implosionar(me)” expandiendo (en ocasiones alocadamente, lo reconozco) mi creatividad…haciendo que la VIDA se genere y parta de mí sin esperar a que las cosas “me pasen”.
Sufro, o mejor disfruto, de una especie de “parálisis productiva” tan lícita como los que han elegido practicar la “NADAción sincronizada” estos días.
Algunos de los míos temen que se me haya “ido la cabeza” …sin embargo yo siento que en vez de irme…he vuelto al centro y me he reencontrado de nuevo con el inmenso poder del acto creativo.
Y he reflexionado mucho sobre dos conceptos relacionados con la experiencia de vivir un encierro involuntario, en un ejercicio de plantearme quiénes seremos tras esta experiencia confinada:
El efecto de “PRISIONIZACIÓN” y “EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO”.
El primero es un efecto psicológico de las estancias prolongadas en prisión que produce la total asimilación de hábitos y costumbres y la disminución general del “repertorio vital” y de conducta de algunos presos. Ocurre tanto en su vida en prisión como en su posterior libertad.
Hace que estas personas incrementen su “grado de dependencia” por el control conductual al que están sometidos: las decisiones les son impuestas escapando a su albedrío, que se ve desplazado al polo “externalista”…son los factores externos a ellos mismos los que condicionan sus comportamientos…hay una peligrosa delegación de responsabilidad en lo de “fuera”.
Y eso…les resta irremediablemente la “habilidad de responder” por ellos mismos ante la vida…la “responsHABILIDAD”.
Sus horarios, empleo de su tiempo libre, abastecimiento de alimentos…les son impuestos…y acaban por perder su capacidad de elegir y decidir.
Hay una devaluación de la propia imagen y la autoestima. Incrementa su ansiedad. Crece el dogmatismo y el autoritarismo, hay una mayor adhesión a los valores carcelarios, son fáciles de dominar, de manipular…
En definitiva, a fuerza de costumbre se olvidan de “SER LIBRES” y ejercer su preciada Libertad.
Por otra parte “El síndrome de Estocolmo” se define como un trastorno psicológico temporal del secuestrado que se muestra comprensivo y benevolente con la conducta de sus secuestradores, identificándose progresivamente con sus ideas durante incluso después del secuestro.
Se genera una fuerte relación de complicidad y un intenso vínculo afectivo con su captor…malinterpretan la ausencia de violencia como un acto de “humanidad” del agresor….
Y es que cuando nos quitan lo más básico…ponemos en valor cada pequeña gran cosa sin importancia…que al final es lo único que importa…
Y esto me lleva al nuevo híbrido, no sé aún si es bueno o malo ( aunque en estos días estoy aprendiendo a transitar por la gama de grises y los puntos intermedios)
“EL SÍNDROME DE ÉSTO CALMA”
Y es que nos hemos parado en seco por una “fuerza mayor”, (inevitable, imprevisible), figura jurídica que nos “escusa” y nos “legitima” por no haber sido suficientemente listos, rápidos y precavidos.
Me calma, porque no depende de mí…
Nos hemos visto liberados del “resultado”, del estrés de la vorágine de las exigencias sociales, del estar siempre “a punto”, “en punto”, “a la moda”, dispuestos, preparados y compitiendo en competencias con “el otro” …
Y es que esta nueva realidad nos “unifica” en la magia de la VULNERABILIDAD…
Estamos aprendiendo a poner en valor el motor de la vida, el proceso de RESPIRAR, inspirar y espirar interminablemente en un baile constante, ahora consciente…
Convirtámonos en “respiradores” conscientes (no automáticos) que nos mantengan con “vida vivida” (no automática) y alienten cada uno de nuestros pasos.
Quizás algún día echemos de menos algo de este “stand by”…
Y es que este “confinaMIENTO” es también una oportunidad para empezar a decir(nos) VERDADES.
Y es que hemos tenido que “quitarnos las máscaras” para ponernos “las mascarillas”…
Shakespeare decía que” el mundo es un escenario” y que todos somos meros actores. Yo añado que la VIDA no es un ensayo general…es nuestra “premiere” de cada día…
Dicen que la realidad supera siempre la ficción…
Creo que tenemos una apasionante oportunidad de descubrirlo…
Me pregunto cuántos de nosotros generaremos “miedo escénico” al volver a salir a las tablas…cómo nos habrá “cambiado el cuento” …¿habremos entendido el “subtexto” de este nuevo e inesperado guión?
¿Qué pasará cuando volvamos a ser libres y responsables habiendo ya… “visto”?
Crucemos juntos ese umbral de “salida” (EXIT) con “ÉXITO” …habiendo entendido proceso.
Compartamos juntos la “vulnerabilidad” de ser…distintos…o más nosotros que nunca…
Y mientras tanto hagamos “más dulce” nuestro día a día con un simple juego de letras para que este “Estado de alARMA” se convierta en
“Estado de alALMA” y la
“Experiencia conFINada” en una
“Experiencia conFitada”