Jefe, capitán, amo o señor. Director, dueño o superior. Gerifalte, mandamás o dirigente. Cabecilla, presidente o portavoz. Que atroz ser veloz, siendo tan precoz, si cuando te piden ser feroz acabas con una coz. ¿Quién da más? ¿Quién da mejor?.

¿Quieres ser adalid de un cambio permanente? Empieza por cambiar tu mente. Ser patrono no es tocar un xilófono subido en un trono, pretendiendo hacer bailar a golpes de macillo, para lucir como un gobernadorcillo. ¿Qué es un Patrón entonces?

Un patrón es alguien que ayuda, alguien que protege, alguien que defiende y usa su mando para hacer de todos un comando, mientras aprende a ir amando a toda su gente mientras se va a(r)mando para ser un buen puente.

Motu proprio es una actitud que nos puede cambiar de latitud. Si quieres cambiar la manera de actuar tendrás que cambiar el modo de vivir y viceversa. Esto no se producirá por ciencia infusa sino por ciencia humana y aunque una musa ayudar puede, poner gana siempre se debe.

No es Peccata minuta dar por sentado que todo el mundo está enterado, de los beneficios del cambio, pues de ese modo se acabará enter(r)ado. Tener una filosofía como referente precisa actuar en lo evidente sin perder de vista que cada cual sigue su pista. No todo el mundo evolucionará por igual pero en lo esencial no hay que ser desleal.

Hacer mutis por el foro es tirar todo el potencial por el inodoro siendo muy sonoro el modo en el que colaboro con mi laboro. De nada sirve quejarse para luego evaporarse. Gracias a la incertidumbre nos podemos dar lumbre y gracias a los problemas podremos controlar nuestras flemas si disponemos de buenos lemas.

Desarrollarse es, mutatis mutandis, igual de importante que promover el desarrollo para que cualquier cosa no suponga un escollo. Para crecer y cambiar es necesario evolucionar. Sin evolución todo supone un aluvión y sin emoción acabará por desaparecer toda nuestra ambición para finalmente faltarnos tirón.

Ipso facto se necesita una buena vita no solo en el tajo sino también en el sombrajo. Una cosa es vivir viviendo y otra muy distinta muriendo. De nada te servirá un buen sueldo si no eres capaz de disfrutar el aroma de un eneldo. Estar ocioso puede llegar a ser también embarazoso si confundimos el airearnos con alejarnos, para rehabilitarnos con la excusa de organizarnos, cuando lo que necesitamos es disciplinarnos.

El non plus ultra del trabajo en Equipo es que su autogobierno sea de un modo tierno aceptando que a través de la diversidad podremos capturar la realidad evitando que la belleza tenga que esconderse por miedo de atreverse. Con confianza nuestra balanza medirá el peso de nuestra esperanza mientras nos regulamos de corazón para no perdernos con la razón.

Aplica la política de numerus clausus a todo aquello que te impida tener y dar vida para que  quien la tenga mejore a quien la da y quien la reciba sea mejor para ofrecerse sin tener que envanecerse de tener que embellecerse.

La alma mater de un Equipo debe ser lo que lo nutre aportando cada uno desde su rol lo mejor de su repertorio para hacer brillar el sol en su auditorio. Con impulso compartido nuestro zumbido será bien acogido sin tener al ego como apellido pues se puede acabar abatido.

Grosso modo decir para concluir que una visión sin acción es una ilusión y una acción sin visión una tortura. Si la esperanza de la empatía libera a los detenidos y la empatía de la esperanza detiene a los peregrinos… juntos podemos pensar que cuando lleguemos al final del camino la meta seremos nosotros mismos.

¡¡¡ Buen viaje te deseo esperando que todo esto te encaje !!!!