Un buen ambiente de trabajo es el punto de partida para incrementar la productividad en una empresa. Comunicación fluida, eficiente coordinación entre los trabajadores y fortalecimiento del sentimiento de equipo son tres aspectos fundamentales en empresas de éxito.
Los directivos de empresa conocen los beneficios de generar y propiciar un buen entorno laboral, donde las relaciones entre compañeros constituyan estrechos lazos que mantienen unida y en funcionamiento a la compañía. Sin embargo, ¿cómo crear este ambiente de trabajo? ¿qué podemos hacer para estrechar vínculos y mejorar las relaciones laborales?
Las dinámicas de Team Building están enfocadas a la creación de un clima laboral estable y comprometido, cuya base la conforman un equipo de trabajadores movidos por su sentimiento de pertenencia al grupo. Tal escenario propicia un incremento en la calidad y eficacia en las tareas y, como consecuencia, un aumento de la productividad empresarial.
Las actividades contempladas en el Team Building varían en función de los objetivos, así como de las características del grupo y de la empresa. Actividades para conocer a los compañeros, potenciar la cooperación, generar confianza, favorecer la toma de decisiones o mejorar la comunicación, son solo algunos de los fines que alcanzamos con las dinámicas de Team Building.
A continuación, te detallamos una serie de actividades con las que mejorar las relaciones laborales entre compañeros, dirigidas especialmente a fortalecer los lazos entre los miembros de un equipo y fomentar la cooperación entre los mismos.
Para conocerse mejor
Para avanzar en otros estadios en lo que a las relaciones laborales se refiere, habremos de empezar por conocer a nuestros compañeros de equipo. Se trata de actividades en las que mostramos nuestro verdadero yo, alejados del rol que mantenemos en el trabajo.
La finalidad es que los compañeros nos conozcan como personas y no como profesionales. Esta última faceta es la que desarrollamos cada día, por lo que no es relevante en estas dinámicas. Te proponemos dos actividades con las que romper el hielo con tus compañeros y empezar a conoceros como realmente sois fuera del ambiente laboral.
Entrevistas por parejas
Se trata de una actividad que fomenta la interacción con todos los miembros del equipo. Estas entrevistas duales nos permiten acercarnos a los compañeros mediante preguntas sencillas, que podrían estar preestablecidas, para facilitárselo a los integrantes más introvertidos, o bien fluir y preguntar en función se desarrolle la conversación.
Nos alejaremos de preguntas demasiado personales o inquisitivas. El conocimiento gradual de las personas genera confianza entre ellas, por lo que empezaremos por abordar cuestiones como: hobbies, mascotas, viajes, gastronomía, qué valoramos en los compañeros, cuál es nuestro estilo de música favorito… Te sorprenderán los resultados.
Juego de Quién soy
Esta actividad puede realizarse bien por grupos o bien de forma generalizada si el equipo no es demasiado numeroso.
El juego de Quién soy nos presenta ante el grupo. Habremos de responder tres sencillas preguntas: ¿Quién soy? ¿Quién quiero ser? ¿Cómo actúo para llegar a serlo? Se trata de una actividad muy enriquecedora tanto para el grupo como para uno mismo, pues nos permite ahondar en nuestra personalidad y definirnos de una forma clara y concisa.
Este juego podría complementarse con una cuarta pregunta: ¿Cómo me ven los demás? Así, los compañeros pondrán en común sus ideas y pensamientos sobre qué es lo que perciben de ti. Es muy interesante comparar la imagen que tiene cada uno de uno mismo y la imagen que, los demás, tienen de nosotros.
La aportación de estos juegos es un mayor conocimiento de los miembros del grupo, poder acercarnos a cada uno de ellos de forma directa y evitando posibles imágenes equivocadas o influidas por comentarios de terceros.
Para potenciar la cooperación
Un equipo unido e integrado funcionará a la perfección. Las actividades o dinámicas de cooperación favorecen el trabajo en equipo y la coordinación entre los diferentes miembros, que ponen todo su empeño en conseguir una meta colectiva.
En estas actividades, dejamos a un lado la individualidad para trabajar como un grupo unido, en el cual todos y cada uno de nosotros somos miembros imprescindibles para conseguir un único objetivo.
¿Qué actividades encontramos en este sentido? ¡Sigue leyendo!
Escape room
Una de las actividades con más adeptos del momento son los juegos de escape. En ellos, un grupo de entre 6-8 personas, ha de ir resolviendo una serie de pruebas o acertijos para conseguir escapar de la sala antes de que se acabe el tiempo.
Los juegos de escape favorecen multitud de competencias de gran importancia en el ambiente laboral: comunicación efectiva, escucha activa, puesta en común de ideas, trabajo en equipo, manejo de la frustración, capacidad de liderazgo o toma de decisiones, son algunos de los aspectos que se ponen en práctica en estas actividades.
Si queremos añadir un plus de competitividad y motivación, podemos dividir al grupo en dos equipos. Cada uno de ellos entrará a una sala diferente, al mismo tiempo. El equipo ganador será aquel que consiga salir primero.
El juego de los aros
Se trata de una actividad perfecta para disfrutar de ella al aire libre. Esta actividad pone a prueba la coordinación entre los diferentes miembros del equipo.
El juego consiste en que, un grupo de personas habrá de cruzar, sin caerse, una fila de aros. La dificultad se encuentra en que están atados por los pies. Así, los compañeros tendrán que coordinarse a la perfección para cruzar los obstáculos sin caerse.
Se trata de un juego sencillo en su planteamiento pero que presenta cierta dificultad. Les obligará a trabajar juntos, de manera coordinada, para poder llegar a la meta.
Estas actividades dirigidas a favorecer la coordinación entre los miembros de un equipo, potencian el trabajo en equipo, la confianza entre los miembros del mismo y mejoran la toma de decisiones en momentos de cierta tensión.
Además, también nos permiten conocer a los compañeros en diversas situaciones, extrayendo información acerca de cómo reaccionan ante los cambios o situaciones desfavorables, cómo manejan la frustración o si prefieren estar a la cabeza en la toma de decisiones o prefieren mantenerse en un segundo plano.