“Las mentes de los hombres son espejos unas de otras”  lo dijo Hume hace unos trescientos años y es que resulta curioso que la ciencia una vez más de explicación a cuestiones o conocimientos que en otros tiempos y culturas se adquirieron desde otros caminos distintos . Marco Iacoboni nos habla en esta entrevista sobre la base cientifica que muestra como cierta  la afirmación de Hume y esa explicación está en las neuronas espejo.

Cuando hablamos, sentimos o  realizamos movimientos con nuestros cuerpos se activan en los demás que nos escuchan y miran las mismas neuronas responsables de esas acciones, esas neuronas que se activan en mi mente y que hacen que me emocione o me ría viendo una película son las llamadas neuronas espejo.

El descubrimiento de las neuronas espejo por un lado nos permite entender mecanismos que nos suceden a diario que van desde el simple contagio del bostezo (incluso la propia palabra puede estar produciendo en el que la lee la acción de bostezar:) ) a acciones más complejas como puede ser la escucha profunda que se practica en el coaching y que permite al coach realizar las llamadas preguntas poderosas que llevan al coachee a descubrir y “ver” cosas que antes no era capaz de “ver”, dichas preguntas, por cierto, se hacen desde la intuición y no desde la razón.

También nos permite entender el efecto que produce un buen rapport o la empatía pero por otro lado nos abre muchas posibilidades en el campo del aprendizaje, para facilitar el aprendizaje colectivo resulta importante generar espacios en los que las personas que participen compartan actitudes, emociones, objetivos comunes de forma que se activen la mayor cantidad de neuronas espejo en el grupo convirtiendo al grupo en una gran red neuronal conectada entre sí con todo el potencial que supone para el aprendizaje.

También resulta intersante la aplicación en el desarrollo de las competencias conversacionales, como dice Rafael Echevarría, “el lenguaje genera acción”, nuestras palabras provocan acciones en quien las escucha, la palabra “gracias” activa las neuronas espejo de la gratitud en el que la recibe o la palabra “perdón” , por tanto , y dado que la principal herramienta que dispongo para realizar mi trabajo son las palabras ( para negociar, dirigir, vender,gestionar, realizar pedidos etc..) resulta esencial trabajar en la mejora de esa herramienta.

Los equipos con rendimientos elevados presentan altos grados de  conectividad (según las investigaciones de Marcial Losada) la cual se obtiene entre otros motivos por la manera en que interactuan entre sí a través de las conversaciones , esa conectividad, producto de un adecuado manejo de las conversaciones, facilita el aprendizaje colectivo e individual del mismo modo que los altos desempeños en los equipos de trabajo presentan una inteligencia emocional grupal ( Goleman,Cherniss y Bennis) elevada la cual radica fundamentalmente en la confianza.

Al hilo de esto último , las neruronas espejo también nos muestra las puertas abiertas ya desde hace un tiempo de las emociones y de su capacidad de  contagio, transmitimos y activamos en los demás las mismas neuronas responsables de la alegría, de la tristeza, de la ira o de la confianza a veces resulta necesario mirarnos a nosotros mismos para saber qué es lo que estamos transmitiendo a los que nos rodean bien sea nuestro equipo, nuestros clientes, nuestros alumnos o nuestros hijos y en qué medida es coherente lo que queremos transmitir , en definitiva, si quiero provocar cambios o acciones en los demás primero los tendré que provocar en mí mismo.

En fin, que a veces parece que de la sensación de que incidimos mucho en lo que tenemos que “hacer” para ser un buen padre, un buen lider o una buena pareja y poco en esa mirada interior que nos lleve a cambiar primero nosotros para provocar esos cambios, sean pequeños o grandes, en los demás.

Y ahora a entrenar la sonrisa:)

 http://youtu.be/NORRb11M05k